Dos empresarios construyen un barrio para sus empleados y dan trabajo a personas con autismo
Desde Mendoza, el Grupo Broda crece y busca salir al exterior. Tienen negocios en Real Estate, gastronomía, servicios financieros, mini mercados, facility management y recompraron una marca de fast food. Los mellizos Santiago y Joaquín Barbera apuestan a la sustentabilidad y a los negocios con propósito. A fin de año, tendrán 600 empleados.
Joaquin y Santiago Barbera son mellizos, mendocinos, tiene 31 años. Hace cuatro años tuvieron que hacerse cargo de varias empresas cuando enfermó su padre, algunas fundadas por su “bis nonna”. Pensaron un nombre y quedó Grupo Broda (bro viene de brother/hermano y da viene de Yoda, el personaje de Star Wars). Idearon nuevas unidades de negocios y a fin de año tendrán 600 empleados. Con una facturación de $5.000 millones, acaban de recuperar una marca de fast food y planean la internacionalización del grupo. Tienen restaurantes, Real Estate, negocios gastronómicos, mini mercados y hasta productos fitoterapéuticos que incluyen cannabis medicinal.
Hace 73 años, su “bis nonna” Fernanda se subió a un barco en Italia con su hermano y sus dos hijos María Teresa de 14 años, Angelo y un cuadro de Don Bosco. Angelo murió antes de bajar, en brazos de su tío que juró ser médico y lo logró. Cuando llegaron a Mendoza fundaron el primer restaurante italiano La Marchigiana en 1950, el primer restaurante argentino certificado como empresa B. Luego sumaron Bosco, Nipoti, Mansión Stoppel, Parador Andino, Buffet Hospital Italiano. Luego abrió hoteles, hoy alquilados. En cada cocina, hay una réplica del cuadro original de Don Bosco, el original está en La Marchigiana. Hoy María Teresa tiene 87 años y todos los días visita su restaurante. Es muy famosa por haber tenido programas de tv y radio y la revista Paladares y sabores.
Cuando su hijo Fernando entró al negocio lo diversificó, creó una chocolatería, un call center y Farinatta, una cadena de fast food de pastas. Fue uno de los Fundadores del Banco de Alimentos. Trabajó con mucha conciencia social, hasta que se enfermó y sus hijos, los mellizos tomaron la posta hace cuatro años. Uno estaba estudiando en Australia y el otro en Londres.
Santiago Barbera, el CEO de grupo Broda contó a BAE Negocios: “Cuando nos incorporamos buscamos aprovechar la fortaleza del grupo e ir a industrias más escalables. Entramos al facility management y creamos Supra servicios desde alimentación, limpieza y seguridad para grandes compañías como Cartellone. Las viandas las hacemos en envase de vidrio, una experiencia más grata. Tenemos una planta de 1000 metros cuadrados. Contratamos chicos con autismo, se han insertado y trabajan muy bien”.
En julio arrancan la construcción de 140 departamentos con una impronta sustentable en los espacios comunes. También incursionaron en Servicios Financieros con Emeral Capital su unidad financiera que ofrece servicios de financiamiento e inversiones en Argentina y en el exterior, para individuos y empresas. Santiago Barbera está haciendo un curso para ejecutivos en Harvard. “Las posibilidades de inversión y financiamiento generan una mayor estabilidad. Apostamos a la inversión en Argentina, pero como empresa necesitamos estabilidad y por eso diversificamos las inversiones. Queremos lograr ventas y acceder a otra moneda para no estar sometidos al riesgo argentino”. Su hermano Joaquín Broda está de viaje, cerrando un acuerdo con la empresa de fitofármacos Aboca, dueña de la cadena de farmacias Apoteca Natura que tiene más de 900 bocas en Europa. Le venden miel y azúcar orgánica y ahora van a traer todos sus productos a Latinoamérica. Están definiendo su los importarán o harán un licensing con un laboratorio local. Grupo Broda es uno de los inversores de Terraflos, la compañía de cannabis medicinal. Joaquín Barbera ingresó al directorio de Blueberries Medical Corp. (BBM), lo que le permitió integrarse a Terraflos. Los Barbera tienen un proyecto para hacer plantación y una planta de procesamiento de cannabis. Están esperando que se resuelva la reglamentación nacional.Los mellizos Barbera no descansan ni un minuto. Crearon la cadena de almacenes Frat, locales de cercanía que vienen a competir con los supermercados chinos y las cadenas en versión express. Ofrecen mix de productos con una fuerte apuesta a la sustentabilidad y a productores locales. Tienen una tienda abierta, dos en construcción y esperan cerrar el año con 15 locales propios. Sólo trabajan mujeres mayores de 45 años y jefas de hogar.
Una de las últimas operaciones de grupo Broda tiene un gran significado para la compañía. “Pudimos recomprar Farinatta, un local de fast food de pastas italianas que creó mi papá hace 20 años y llegó a abrir cinco locales. Cuando se enfermó lo vendió y me encantó recomprarlo. Mi idea es exportarlo a Estados Unidos y quizás dar la master franquicia en Argentina. Con los locales de Frat tenemos la misma idea, exportarlos a Estados Unidos”, dijo Barbera. Barrio para los empleados El grupo Broda no piensa sólo en los negocios, cada paso que da tiene que servir para que algo pueda mejorar. Mientras planifica dar microcréditos a los vecinos, retoma una vieja idea de su padre. “Mi papá construyó dos barrios para nuestros empleados. Ahora estamos armando un barrio para nuestros trabajadores para que tengan su primer lote, lo podrán financiar a una tasa muy baja. Broda tiene que ser tierra fértil para que todos puedan cumplir sus objetivos personales dentro de la compañía. Nos movemos a 300 km por hora, tenemos que mantener al equipo con la motivación para ir a ese ritmo”, dijo Barbera. Las políticas de grupo Broda son muy estrictas. “Mi padre siempre nos dijo que no quería que viviéramos de dividendos, que teníamos que vivir del trabajo. Hasta el 2024 se reinvierte todo, recién en esa fecha habrá una distribución parcial del 30% de las ganancias. Yo sólo cobro un sueldo. En el reglamento, la familia política no puede trabajar en la empresa, entre otros temas”, dijo Santiago Barbera. Los mellizos son parte de la cuarta generación que lleva adelante la empresa. Otro de los hermanos también trabaja en la compañía en sostenibilidad, el resto de la familia, salvo su padre y abuela, viven en el exterior. Un hermano se dedica a la equitación en Alemania, otra hermana vive en Italia, la madre vive en España, otro hermano es psiquiatra. Santiago asegura que no se irá del país, podrá trabajar parte del tiempo afuera pero esta es y será su base.